Reproducimos a continuación el Eleison DCCLX del Obispo Richard Williamson del 05 de febrero de 2022:
LIDERAZGO ERRÓNEO
Superior General, olvide las distracciones, vaya a las raíces: Qué ES la «vacuna» y cuáles son sus FRUTOS
En la Conferencia de Angelus Press para la Tradición Católica celebrada en los Estados Unidos el 11 de diciembre de 2021, el Superior General de la Fraternidad San Pío X (SG para abreviar) se pronunció oficialmente sobre dos cuestiones diferentes del Covid, ambas controvertidas pero de hecho bastante distintas. En primer lugar, en un breve discurso, dio tres argumentos para justificar por qué la Fraternidad no toma una posición pública a favor o en contra de las llamadas «vacunas» Covid. Y en segundo lugar, en el turno de preguntas, dio tres comparaciones para ayudar a explicar por qué la Fraternidad dice a los católicos que pueden aceptar ser inoculados con estas «vacunas». Tanto sus argumentos como sus comparaciones merecen ser examinados, pero nótese que el SG ha sido citado más de una vez de manera favorable en estos «Comentarios». El problema no es en absoluto personal. Véase en Internet: https://youtu.be/OYuqVdzr6Ew
Su primer argumento para que la Fraternidad se mantenga al margen de toda la controversia sobre el Covid es que se trata de una cuestión médica que no entra dentro de la misión religiosa de la Fraternidad. Y este argumento, según él, es la principal razón para que la Fraternidad no se comprometa oficialmente en un sentido u otro. Sin embargo, ¿acaso la abolición de Dios, de Cristo y de la Iglesia Católica no es una cuestión religiosa? El equipo de investigación objetiva del abogado alemán Reiner Fuellmich ha entrevistado a cientos de médicos y políticos desde que el Covid irrumpió en la escena mundial en marzo de 2020, y su grave conclusión es que la embestida del Covid es «el mayor crimen jamás cometido contra la humanidad en su conjunto». Fuellmich está convencido de que el pinchazo o la «vacuna» no se inventó para el virus Covid, sino que el virus se inventó para imponer el pinchazo, ya sea para despoblar, es decir, matar, a millones de seres humanos, o para cambiar su genoma de tal manera que los convierta en esclavos más dóciles de la élite superviviente. Por eso mucha gente hace la misma acusación: que el Covid es un fraude, con apariencia médica, pero en realidad totalmente político, parte de un fraude masivo e increíblemente perverso para tomar el poder sobre el mundo entero.
Objeción: los sacerdotes deberían apartarse, porque ¿quién puede saber con seguridad si personas como Fuellmich no son simplemente «teóricos de la conspiración»? Respuesta: Si el Covid no fuera un fraude, ¿necesitaría tal cúmulo de mentiras cambiantes para promoverlo y protegerlo? ¿Es una mente honesta realmente incapaz de descubrir la verdad objetiva?
El SG incluso admite en su segundo argumento que la Conspiración Globalista para reemplazar la Iglesia Católica y el orden natural de Dios con otra autoridad universal hecha por el hombre, comenzó hace 300 años, con la Masonería. Ahora bien, la Iglesia conoce desde hace tiempo todo sobre la Masonería, dice, por lo que no hay que preocuparse por el Covid. Sin embargo, si el Covid está siendo vinculado a través de los globalistas a la judeo-masonería, el principal enemigo organizado de la Iglesia, como los Papas han reconocido desde la década de 1730, ¿entonces podemos sentarnos y relajarnos? ¿No debería el Covid preocupar aun más a los sacerdotes, y no menos? ¿O también la FSSPX ha sido infiltrada por la masonería? Hacer la pregunta es temer la respuesta, cuando su SG argumenta de tal manera.
Su tercer argumento, el de la alianza anti-«vacuna», es igualmente retorcido. Dice que la FSSPX no puede permitirse unirse a la alianza anti-«vacuna» porque incluye a izquierdistas que se oponen a la «vacuna» en nombre de la dignidad humana y los derechos humanos, al igual que los abortistas afirman que el aborto forma parte de la dignidad humana y es un derecho humano. Sin embargo, no hay comparación entre estos dos «derechos humanos». El derecho de cualquier hombre o mujer a rechazar cualquier cosa que entre en su cuerpo y que no desee, es un verdadero derecho humano sobre el propio cuerpo. El aborto no es un derecho humano en absoluto, ni siquiera de la madre, porque el feto nunca es parte de su propio cuerpo que le pertenece; porque desde el momento de la concepción es una sustancia distinta de la de la madre, por el tipo de sangre, la huella digital y la composición genética. Por lo tanto, cualquiera, de izquierdas o de derechas, que afirme que ambos derechos son comparables, está diciendo tonterías y para oponerse a la «vacuna» la FSSPX no debe temer ser asociada con ellos. El oficio de un SG es hablar con sentido católico, no preocuparse demasiado por las multitudes que dicen tonterías.
Kyrie eleison